Planes de primavera con niños

Hola de nuevo, aquí vuelvo con mis recomendaciones de planes de primavera con niños. Yo que soy la organizadora por excelencia de planes chulos, o eso me creía,  he descubierto que no es siempre así. Sin más os cuento lo sucedido.

Aprovechando que ha sido el día del libro hace unos fines de semana y que había mil actividades para niños busqué alguna donde me cogieran a los tres peques (ocho, seis y cuatro años). El lunes anterior a primera hora me sonó la alarma que me había puesto en el calendario. Llamé a la cadena de juguetes que organizaba un cuentacuentos y conseguí plaza para los tres. ¡EUREKA! En veinte minutos se cubrieron las treinta plazas que se ofertaban sólo en ese centro. Así que lo había conseguido. Qué contentos se iban a poner los niños cuando se lo contara. Y no volví a pensar más en ello hasta el jueves en la cena que les dije: “Chicos, tenemos un planazo para este sábado”. La mayor, me miró fijamente y dijo: “¿En serio? ¡Vaya rollazo!”. A lo que contesté incrédula: “¿Como que vaya rollazo?!!!”. Y por supuesto, los hermanos dijeron lo mismo que su hermana mayor, su líder espiritual y persona para ellos más sabia del planeta. Así que nada, al día siguiente llamé de nuevo a la tienda de juguetes y con todo mi pesar dejé mis plazas libres para la solicitadísima actividad.

Como plan alternativo quedamos con unos amigos del cole que tienen niños de las mismas edades que los míos y pasamos una tarde del fin de semana en un parque forestal de Madrid en el que hay toboganes gigantes, tirolinas, excavadoras, juegos de agua, estanques con peces, puentes de madera sobre pequeños cauces, etc. Hice un bizcocho con ingredientes algo más saludables del industrial y allí que merendaron todos entre hordas de niños que subían y bajaran sin parar de los toboganes. ¡Que energía! Hasta hubo lágrimas cuando llego la hora de irse a casa y despedirse. La tarde se hizo corta. Nos fuimos todos con promesa de repetir otro día.

 Esto demuestra que se da por cerrada la temporada de actividades de invierno y que aunque me gusta sorprenderles con cosas nuevas y que piquen un poco de cada temática para ir descubriendo los que más le gusta o interesa, tengo que empezar a escucharles más ahora que van creciendo y ya se van definiendo. Y sobre todo tener en cuenta que muchas veces “MENOS ES MAS”.

Y nada, haciéndome esta promesa encaro esta primavera tardía con muchas ganas de hacer cosas “outdoors”, al aire libre. Yo hablo de Madrid, pero estoy segura que en todas las localidades hay una amplia oferta de planes con niños y sin niños. Yo os voy a dar mi hoja de ruta de nueve puntos. Hay que aprovechar las cosas buenas que se ofrecen en las ciudades y no solo vivir los atascos, distancias e inconvenientes.

1. Parques y Jardines. Cada uno tiene una asociación que organiza actividades. El año pasado fuimos en el Retiro a un taller de árboles donde aprendimos un montón. Y como decía no solo son para niños, sino también las hay para adultos.

O simplemente ir a pasear por allí y disfrutar de lo bonitas que están las plantas en esta época del año.

  • Casa de Campo
  • Dehesa de la Villa
  • El Pardo
  • El Retiro
  • Jardín El Capricho
  • Madrid Rio
  • Parque del Oeste
  • Parque de Valdebebas
  • Parque Juan Carlos I
  • Quinta de los Molinos
  • Real Jardín Botánico de Madrid.

En la web de Guia del Ocio podéis encontrar más datos de cada uno. Así como el folleto de Hábitat Madrid del Ayuntamiento de Madrid.

2. Anillamiento de aves. Esta es otra actividad que integra naturaleza y animales. Consiste en acompañar unas horas a un biólogo, anillador oficial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, trabajando con aves silvestres.

Nosotros fuimos con la asociación ENARA  a La Cabrera, en la Sierra de Madrid y completamos el plan con un paseo por el campo donde vimos vacas y toros, y comida en un restaurante de la zona con horno de asar. El clima acompañó y pasamos un día estupendo.

3. El hipódromo. Las mañanas de domingo en el Hipódromo de la Zarzuela son éxito asegurado también. Carreras de caballos, apuestas, foodtrucks, conciertos, talleres para niños, castillos hinchables, etc. Es un planazo donde mayores y pequeños disfrutan a tope.

4. Senderismo. Si tus niños ya aguantan caminando (yo diría que a partir de los ocho años) te recomiendo no dejes de hacer una ruta organizada por una de las muchas asociaciones de senderismo que hay. Yo he ido mucho con ARAWAK que funciona muy bien.

Ventajas para mí de ir con una asociación en lugar de ir solo por tu cuenta:

  • Te facilitan la logística al ir en autobús, que además de ser novedad para los niños es más divertido al poder interactuar con más gente y a ellos les encanta.
  • Organizan rutas muy bonitas, adecuadas al clima de esa época e indican claramente el nivel de dificultad o dureza.
  • Nada de rutas circulares, sino que el autobús te deja en un punto de inicio de la ruta y te recoge en el punto final. Con lo cual puedes ver el doble de paisajes.
  • Los monitores van a ayudarte ante cualquier problema que puedas tener.

5. Planes en la Sierra. Qué mejor que salir de la ciudad, cambiar de aires por unas horas en un entorno diferente sin tener que coger un avión, tren, bus ni hacer varias horas de coche.La sierra Norte de Madrid por ejemplo es muy activa en organizar actividades que te sirvan como excusa para hacer un escapadilla.

Además puedes solicitar en infosierranorte@gmail.com que te envíen su newsletter. Tienes planes tan chulos y diferentes como una visita guiada nocturna por Patones de Arriba que hicimos el año pasado. Los niños disfrutaron infinito yendo con sus linternas y los mayores conocimos ese precioso pueblo de una forma diferente viéndolo ya con otros ojos tras escuchar las historias y sonidos, y oler los olores de otros tiempos que nos ofreció la guía. Rematamos la noche tomando un helado en Torrelaguna, pueblo también muy bonito. Toda una aventura para una tarde de verano.

6.Planes en familia en la naturaleza. Rutalit es un proyecto que acerca a las familias a la naturaleza organizando una actividad con un productor local teniendo en cuenta a los peques y organizando algo talleres para ellos o simplemente adaptado la actividad para que todos participen. . Raquel, una de sus fundadoras es encantadora (coincidimos con ella en una actividad que ella también llevó a su familia), lo hacen todo con tanto cariño, es un proyecto tan cuidado, que yo lo recomiendo siempre que puedo.

Es otro éxito asegurado. Nosotros hemos ido a varios de sus planes. Por ejemplo:

  • Día de pesca en una piscifactoría en Guadalajara. Pescamos una trucha por persona y esa noche las cenamos hechas en el horno. No hubo ni una sola queja de los niños al cenar pescado ya que era fruto de su esfuerzo. Un día memorable.
  • Cata de aceite y almuerzo en un olivar en Toledo. Donde los mayores hicimos una visita al olivar y posterior cata de aceites mientras los peques allí mismo hacían un taller de plantitas que les encantó. Rematamos con una comida todos juntos de productos de la zona regado con el oro líquido que es nuestro aceite de oliva “siempre” virgen extra.
  • Visita-Comida a un viñedo en Cadalso de los Vidrios. De nuevo mientras los mayores visitábamos la bodega de un productor local y hacíamos cata de sus vinos, los peques hacían un taller pintando barricas que fue un éxito. En la comida posterior bajo un brezo junto a la bodega, en medio de las viñas, hubo tan buen ambiente con el grupo de la actividad que mis niños acabaron cantando el himno de su colegio con un abuelo que había por allí que resultó ser antiguo alumno. Que emoción para todos. Momentos sin duda que no tienen precio.

8. Parques Temáticos. Es sin duda la opción más cara con diferencia. Con una familia numerosa sale por un pico por mucho que vayas el día del descuento, cupones, etc. Y lo de los famosos bonos de temporada me parece un poco esclavitud y un estrés por el hecho de querer aprovecharlo.

Yo con una visita al parque de atracciones el año pasado he tenido para los próximos diez años. Fue un sábado de buen tiempo de junio. Hicimos colas y colas para todas las atracciones de los peques. Los adultos no hubo ni ocasión de montar en nada al ir con tres niños.  Recuerdo esperar media hora con el pequeño de tres años en brazos dormido porque el carrito no se podía pasar a esa altura de la cola. Me obligaron a dejarlo en algún punto del recorrido serpenteante interminable. Mientras, el mediano de cinco me pedía también que le cogiera a él, ya que estaba muy cansado. El padre de las criaturas y mi hija mayor hacían por su parte otra hora de cola en otra atracción un poco más de mayores. Para cortarse las venas. Pero también es cierto que los niños siguen hablando de ese día como uno de los mejores de su vida. Así que a ver si me olvida un poco y quizás saque fuerzas para volver.

En mi casa dada la mucha oferta que hay en Madrid lo que estamos haciendo es ir a un parque por temporada. La primavera pasada fuimos a la Warner, en verano al Parque de Atracciones, en otoño al Zoo y esta primavera creo iremos a Faunia. Además si vas con mucha frecuencia ya no lo aprecian y por ejemplo pasan delante de los osos panda y ni se inmutan. Algo increíble para los de mi generación, para quienes estos animales son LO MÁS desde nuestra niñez.

Por favor, no olvidar aquí el Safari Madrid. Diferente y muy recomendable. Les llevé a todos por sorpresa en el último cumple del padre en verano y lo pasamos genial.

9.Amigos y naturaleza. Finalmente aceptar siempre la típica invitación de unos amigos a la casa del pueblo de sus padres que está libre justo ese día, o ir a coger setas con ese amigo apañado y su familia. Con buenos amigos es éxito asegurado cualquier plan.

El año pasado fuimos a Navas del Marqués a buscar níscalos con unos amigos «expertos». No cogimos ni uno pues por lo visto no había llovido lo suficiente o algo así, pero los niños no pudieron disfrutar más. Cada uno con su cesta que llenaron de flores, champiñones, piedras, en fin todos los tesoros que encontraron. Luego tomamos un picnic en un prado rodeados en la distancia por vacas y toros y tras horas de comida rica, juegos y risas rematamos el día con una visita al castillo del pueblo y vuelta a casa exhaustos. Todos dormidos en el coche, por supuesto.

Y estos son mis consejos, experiencias respecto a planes para la primavera con niños. Espero te sirva de inspiración si tienes interés en buscar qué hacer este fin de semana y, como digo, si no eres de Madrid, seguro que en tu zona hay cosas similares que están deseando las descubras y las disfrutes.

3 Comments

  1. Hola Inquietissima!!! Viendo tus propuestas para pasar un día diferente en familia, el pasado domingo opté por disfrutar con los peques un día en el Hipódromo y tanto ellos como el papá se lo pasaron en grande y yo….imagínate, no hay mayor satisfacción para una madre saber que has dado en el clavo al observar sus caras con grandes sonrisas y sus ojos como platos ante todo lo que estaban viendo. ¡¡¡Fue GENIAL!!!
    Y ahora a preparar otra salida de las que propones, estoy deseando que llegue el fin de semana 😃.
    Mil gracias y ya te seguiré contando. Hasta la próxima 👋

    1. Hola amiga, me encanta saber que mis ideas son útiles y hayan contribuido a que tengas un momento «de los buenos» con tu familia. Gracias por leerme. Un abrazo fuerte.

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